ESTILS DE DIRECCIÓ
Estilo Autocrático:
El jefe impone las normas y sus criterios, sin
consultar con sus subordinados. Es el jefe quien diseña, planifica y asigna el
trabajo. El grado de autoridad es muy elevado y suele generar ambientes de
trabajo tensos.
Estilo Paternalista:
Establece una actitud protectora con los
subordinados, interesándose por sus problemas.
No obstante, es el jefe el que toma las
decisiones y ejerce la máxima autoridad.
Estilo Laissez faire:
El jefe no interviene en las decisiones, no
motiva, no da instrucciones de trabajo, deja libertad de actuación a los empleados,
los cuales realizan libremente su trabajo, tomando sus propias decisiones.
Este tipo de dirección conduce a un
desconcierto generalizado, al no estar definidas las pautas de trabajo.
Estilo Democrático:
El directivo mantiene un equilibrio entre autoridad
(dando orientaciones y marcando pautas) y la libertad de los empleados, que
participan en la toma de decisiones.
Contribuye a crear un clima agradable de
trabajo, aunque no siempre es eficiente.
Estilo Burocrático:
La organización establece una estructura
jerárquica, con normas, pautas de actuación rígidas, de manera que todo se debe
desarrollar conforme a las mismas.
Estilo Institucional:
El directivo se adapta a la situación de
trabajo. Es un buen comunicador, tolerante, con confianza en sus colaboradores
que procura fomentar la participación y sabe recompensar el trabajo realizado.